Novena a santo Tomás de Aquino - Día 3

Santo Tomás, ejemplo de humildad

Cuando eras un joven estudiante, tus compañeros te llamaban "el buey mudo", y tú soportaste pacientemente sus bromas sin vengarte. Se te había concedido una mente brillante, pero sabías y reconocías que Dios es la fuente de todos los dones. Reconociste humildemente tu total dependencia de Dios, y le imploraste que te iluminara para que todas tus obras se ordenaran a darle gloria.

Ruega por mí para que yo también actúe siempre con verdadera humildad y no por afán de ganar la estima de los demás. Ayúdame a actuar rectamente, buscando la gloria de Dios en todo. Ayúdame a desear el conocimiento más que una buena nota. Que busque la humildad aquí en la tierra para que pueda brillar en el Cielo por toda la eternidad, amén.

Santo Tomás de Aquino, patrono de los estudiantes y las escuelas, doy gracias a Dios por los dones de sabiduría e inteligencia que te ha concedido, y que usaste para servirlo en la Iglesia; le agradezco también por la riqueza de las enseñanzas que nos has dejado en tus escritos. No solamente fuiste un gran maestro, sino que también viviste todas las virtudes e hiciste de la santidad el anhelo de tu corazón. Si no puedo imitarte en la brillantez de los estudios, sí que puedo imitar la humildad y la caridad que marcaron tu vida; como dijo san Pablo, la caridad es el más grande de los dones, y está disponible para todos. Intercede por mí para que crezca en santidad y caridad; intercede también por los estudiantes y las escuelas, e intercede especialmente por el favor que te pido en esta novena. Amén.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

Santo Tomás de Aquino, ¡Ruega por nosotros!

Fuente: laydominicans.org (Traducción mía)